Sobrevivientes de masacre en festival de musica de Israel relatan como escaparon de atacantes
Los dos combatientes estaban delante de el, disparando desde su motocicleta a los coches que pasaban. Uno de ellos conducia, dijo el hombre de 50 años, y el otro iba sentado detras y abria fuego contra cualquier blanco que veia. Cuando menos uno llevaba chaleco antibalas.
“Él no me vio”, dijo Michael Silberberg. Asi que Silberberg tomo una decision.
Él y dos amigos ya habian logrado escapar de la masacre en el festival de musica Tribe of Nova, donde cientos de militantes del grupo palestino Hamas se habian abierto paso entre la multitud, matando a cuando menos 260 personas y tomando como rehenes a un numero desconocido.
Sobrevivieron a otro ataque unos minutos mas tarde: dos de ellos se escondieron en un refugio antiaereo al borde de la carretera, mientras que el tercero se oculto afuera.
Poco despues de eso ya iban en el automovil de Silberberg, tratando de alejarse de la masacre, cuando vieron la motocicleta.
“Sabia que era: o lo golpeo, o se que morire, u otras personas moriran, o alguien morira”, dijo Silberberg.
Asi que piso el acelerador y embistio a la motocicleta con su sedan de cuatro puertas.
El que disparaba, dijo, murio inmediatamente. El conductor sobrevivio, pero lo dejaron arrastrandose sobre el pavimento, gravemente herido.
“Fueron neutralizados”, dijo Silberberg.
Los hombres se alejaron rapidamente, con la parte delantera del vehiculo muy abollada, la alarma del auto sonando estrepitosamente y humo que salia por todas partes. Condujeron asi durante 20 minutos hasta que llegaron a casa de un amigo, donde encontraron seguridad. Silberberg, un aleman nacido en Israel, dijo que desde hace mucho tiempo era politicamente liberal, y esperaba una paz que diera a los palestinos su propio pais.
“Ya sabes: ‘Todo bien. Vivamos todos juntos. Demosles la tierra’”.
Pero ya no.
“Mi opinion ha cambiado. Lo siento… no lo siento”, dijo, sentado en su apartamento frente al mar en Tel Aviv, donde el y sus dos amigos se refugiaron despues del ataque.
“No se pueden hacer las paces con esta gente”, dijo. “No quieren coexistir con nosotros. Quieren matarnos”.
El sabado en la madrugada, milicianos de Hamas salieron de la Franja de Gaza, penetraron la valla de seguridad israeli y entraron en Israel. En el ataque murieron mas de 1,300 personas en Israel, y los bombardeos israelies posteriores mataron a mas de 1,530 personas en Gaza. Israel dice que a aproximadamente 1,500 combatientes de Hamas se les mato en territorio israeli.
En los dias posteriores al ataque, Israel ha azotado la Franja de Gaza con ataques aereos mientras se prepara para una posible incursion terrestre. El gobierno israeli tambien ha cortado el suministro de alimentos, combustible y medicinas a los 2.3 millones de habitantes de Gaza, ante lo cual los grupos de ayuda han advertido sobre una catastrofe humanitaria inminente. Israel dice que el asedio se mantendra hasta que los rehenes sean liberados.
El festival Tribe of Nova, llevado a cabo en los campos semiboscosos de las afueras del Kibutz Re’im, a solo unos kilometros de Gaza, fue uno de los primeros blancos de Hamas.
En los videos puede verse a combatientes que arriban en camionetas y motocicletas, y luego corren hacia la multitud y les disparan a las personas mientras intentaban huir hacia los campos.
Las comunidades israelies cercanas al festival tambien fueron atacadas, y hombres armados de Hamas secuestraron a personas —soldados, civiles, ancianos y niños pequeños— y mataron a decenas mas.
La matanza conmociono a Israel, que no habia visto un derramamiento de sangre como este en decadas.
El jueves, un hombre que atendia el bar en el festival regreso al sitio del ataque. Dijo que no tenia otra opcion.
“Siento que les debo, sabes, a todas las personas que estaban aqui y fueron asesinadas”, dijo Peleg Horev a un periodista de The Associated Press a quien se le permitio visitar el lugar. “Estoy vivo, me mantuve vivo. Tengo que contar su historia. La de todos y cada uno de ellos”.
Los cuerpos han sido retirados del sitio del festival, pero los restos del ataque pueden verse por todas partes.
Autos acribillados, muchos de ellos con las ventanillas desprendidas a balazos, estan dispersos por la zona del festival y los caminos cercanos. La ropa se derrama de maletas rotas. La camisa de una mujer sigue en un arbol en el que fue colgada para secarla. Un par de anteojos se encuentran en el alfeizar de una ventana. Las taquillas estan tapizadas de disparos.
“Objetos perdidos y encontrados”, anuncia un afiche del festival colgado de una valla. “Zona para acampar”, dice otro.
Las hojas se levantan con una suave brisa mientras los soldados patrullan el area, ocasionalmente arrojandose al piso ante el sonido de disparos distantes. A las fuerzas de seguridad les preocupa que los combatientes pudieran atacar nuevamente, o que algunos todavia esten escondidos en los campos y la maleza.
Peleg escapo tras caminar durante horas, adentrandose mas en Israel. Evito las carreteras, donde muchos de los que intentaron escapar en auto murieron al quedar atrapados detras de otros vehiculos que fueron atacados.
“Todo este tiempo escuchas disparos y gritos desde lejos”, dijo. “Simplemente nos fuimos tan lejos como pudimos y tan rapido como pudimos”.
Esta profundamente conmovido por la realidad de que el sobrevivio y muchos otros no.
“Tengo una deuda con ellos, de verdad”.