Continuan las muertes a causa de fuertes sismos en Afganistan
Un potente terremoto de magnitud 6.3 remecio el domingo el oeste de Afganistan, mas de una semana despues de que una serie de fuertes sismos y replicas matara a miles de personas y destruyera pueblos enteros.
El Servicio Geologico de Estados Unidos situo el epicentro a unas 21 millas de Herat, la capital de la provincia, y a 5 millas de profundidad.
El grupo humanitario Medicos Sin Fronteras dijo que se habian reportado dos muertos y que el Hospital Regional de Herat recibio a mas de 100 heridos por el sismo del domingo.
Mohammad Zahir Noorzai, responsable del equipo de gestion de emergencias en la provincia de Herat, informo de un muerto y unos 150 heridos. Las cifras podrian subir, señalo, ya que los equipos todavia no habian llegado a todas las zonas afectadas.
Sayed Kazim Rafiqi, de 42 años, que vive en la ciudad de Herat, dijo que nunca habia visto tanta devastacion, que la mayoria de las casas tenian daños y “la gente esta aterrada”. Rafiqi y otras personas acudieron al hospital a donar sangre, que se necesitaba con urgencia.
“Debemos ayuda de cualquier forma posible”, dijo.
El sismo del 7 de octubre allano pueblos enteros en Herat, en uno de los temblores mas destructivos en la historia reciente del pais.
Mas del 90% de los fallecidos la semana pasada eran mujeres y niños, segun dijeron el jueves funcionarios de Naciones Unidas.
Las autoridades talibanas estimaron que los sismos previos mataron a mas de 2,000 personas en la provincia. El epicentro estaba en el distrito de Zenda Jan, donde murieron 1,294 personas, 1,688 resultaron heridas y todas las casas quedaron destruidas, segun cifras de Naciones Unidas.
El primer terremoto, numerosas replicas y un segundo sismo de magnitud 6.3 el miercoles destruyeron pueblos, derribando cientos de viviendas de adobe que no pudieron resistir esa fuerza. Escuelas, clinicas y otras instalaciones tambien se derrumbaron.
En las colinas polvorientas de la region quedo poco mas que ruinas y funerales. Los sobrevivientes sufrian para asimilar la perdida de varios familiares a la vez y en muchos lugares, los residentes con vida se veian superados en numero por los voluntarios llegados para buscar entre los escombros y excavar fosas comunes.