Ciudades chinas relajan controles, pese a que la politica “cero COVID” sigue en pie
BIEJING, China- Varias ciudades relajaron en las ultimas horas sus requisitos de pruebas PCR a la poblacion despues de que el gobierno declarase la pasada semana que “se dan las condiciones para ajustar medidas”.
Las pruebas PCR realizadas en las 72 horas previas o menos han sido necesarias desde hace meses en las ciudades chinas para acceder a lugares como supermercados, parques, tiendas e incluso a complejos residenciales y edificios de viviendas, dando pie a largas colas en las cabinas de tomas de muestras que han creado descontento en la poblacion.
Ciudades en la provincia costera de Zhejiang (este) como Ningbo o Hangzou anunciaron este domingo que una prueba PCR negativa ya no sera imperativa para tomar el transporte publico y entrar a lugares publicos a partir de este lunes.
Las autoridades de Ningbo declararon que tampoco sera necesario escanear con el telefono movil un codigo de seguimiento a la entrada de establecimientos, practica que deja registro de que uno ha visitado un local y que es comun en el pais asiatico desde casi dos años para poder rastrear casos de COVID-19 y contactos cercanos.
Por su parte, Shanghai, situada al norte de Zhejiang, tampoco exige un resultado negativo de acido nucleico para tomar el transporte publico y acceder a atracciones turisticas, aunque sigue siendo necesario para restaurantes y otros lugares publicos a cubierto.
Estas ciudades se unen asi a otras como Canton y Chongqing, que la semana pasada hicieron mas laxas sus exigencias de PCR, pese a enfrentarse a miles de nuevos casos diarios, cifras que en el pasado habrian conducido inevitablemente a confinamientos como los impuestos este año en Shanghai, Xian (centro) o Wuhan (centro).
Ademas, algunos lugares permiten a infectados de COVID-19 o sus contactos cercanos hacer cuarentena en casa, lo que supone un viraje con respecto a la directriz de estos ultimos años, que obligaba al aislamiento en hospitales o en centros de cuarentena, algunos de ellos en malas condiciones de salubridad.
Desde hace meses, la compra en China de medicamentos contra la fiebre o el resfriado esta restringida y los que los compran han de registrarse y someterse dias despues a pruebas PCR, medida que algunas ciudades como Hangzhou ya han cancelado.
Por el contrario, los establecimientos de la capital siguen pidiendo a los clientes la muestra de un PCR negativo realizado en las 48 horas previas, pese a que en los ultimos dias se ha procedido al cierre de numerosos puestos de toma de muestras, omnipresentes hasta ahora en las grandes urbes chinas.
Dado que los residentes todavia necesitan probar que tienen una PCR negativa en sus lugares de trabajo, la demanda de pruebas PCR sigue siendo muy alta, con la diferencia de que ahora hay muchos menos lugares donde realizarlas.
Esto se tradujo en larguisimas colas, en algunos casos de varias horas, en los sitios de toma de muestras que permanecian abiertos durante un fin de semana en el que los termometros cayeron en la capital china hasta los 11 grados centigrados bajo cero.
Ademas, el gran volumen de pruebas hizo que la reducida capacidad de testeo no diese abasto: “Hice este domingo una cola durante media hora para poder ir a la oficina el lunes, pero el resultado no ha salido a tiempo y no he podido ir”, explico a EFE una residente.
Los pequineses hicieron constar su descontento en las redes sociales del pais: “La empresa me pide una prueba cada 24 horas. Tengo que hacer una cola de una hora pasando frio. Basta ya”, protestaba un usuario de la red social Weibo, similar a Twitter, bloqueada en China.
La viceprimera ministra Sun Chunlan, a cargo de supervisar la politica de “cero COVID”, aseguro la pasada semana que la baja patogenicidad del virus y la alta tasa de vacunacion de mas del 90 % de la poblacion, entre otros factores, han “creado las condiciones” para que el pais “ajuste las medidas contra la pandemia” al estar en “una nueva situacion”.
Algunas ciudades comenzaron a relajar las estrictas medidas de prevencion de la politica de “cero COVID”, que consiste en el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos, estrictos controles fronterizos, confinamientos parciales o totales en los lugares donde se detectan casos y pruebas PCR constantes a la poblacion urbana.
Poco antes, el hartazgo ante las restricciones habia desembocado en protestas en ciudades como Beijing, Shanghai, Canton o Wuhan, en las que se gritaron consignas como “no quiero PCR, quiero comer” o “devolvedme mi libertad”, aunque en algunas instancias se llego incluso a pedir el derrocamiento del presidente chino, Xi Jinping, y del gobernante Partido Comunista Chino.
Segun las cifras oficiales, desde el comienzo de la pandemia fallecieron 5,235 personas en China, donde algunos estudios sostienen que el “cero COVID” ha salvado millones de vidas.