Benedicto XVI, el papa aleman y su dificil relacion con su pais de origen
Berlin – El papa Benedicto XVI tuvo, antes de pontificado, durante el mismo e incluso despues de dejar el cargo para convertirse en papa emerito, una relacion dificil con su pais de origen, en especial con los grupos de catolicos y teologos que exigen reformas en la iglesia.
Nacido en Marktl (Baviera) el 16 de abril de 1927 Joseph Ratzinger se convertiria en el papa Benedicto XVI el 19 de abril de 2005 y dejaria el cargo tras abdicar el 28 de febrero de 2013.
Tras su eleccion las reacciones en Alemania oscilaron entre leves expresiones de orgullo nacional -”Somos papa”, titulo en su momento el diario “Bild”- y la preocupacion de que un jerarca claramente conservador hubiese llegado al papado.
Antes de su pontificado Ratzinger habia tenido una carrera eclesiastica primero como teologo, luego como obispo de Munich y posteriormente en la curia romana donde, como prefecto de la Congregracion para la Doctrina de la Fe, habia sido colaborador cercano de Juan Pablo II.
La carrera de Ratzinger empezo con posturas reformistas, estuvo entre los jovenes teologos que ayudaron a impulsar la modernizacion de la iglesia en el Concilio Vaticano II, pero posteriormente tuvo un giro hacia el conservadurismo, como rechazo al movimiento estudiantil de 1968 que vivio como profesor de teologia en Tubinga (suroeste de Alemania).
Ratzinger habia llegado a Tubinga por recomendacion del teologo suizo Hans Küng, con quien habia coincidido en el Concilio Vaticano II y que posteriormente seria uno de sus principales oponentes.
Mientras que Ratzinger se haria cada vez mas conservador, temiendo que un exceso de apertura llevase el relativismo, Küng radicalizo sus posturas reformistas y ecumenicas en busca de un dialogo con las otras confesiones cristianas y con otras religiones.
Mientras Ratzinger se convirtio en una especie de guardian de los dogmas Küng llego a cuestionar la infalibilidad papal -un invento de los conservadores en el siglo XIX segun el- lo que lo que llevo a que se le retirara la licencia eclesiastica para enseñar teologia catolica. En Tubinga, entonces, se creo un instituto de teologia ecumenica a su medida.
Ratzinger, por su parte, desde El Vaticano, bloqueo con frecuencia tendencias aperturistas de la Conferencia Episcopal Alemana en temas como la moral sexual o el acceso de los sacramentos de los divorciados vueltos a casar.
Cuando Ratzinger fue elegido la primera reaccion de Küng fue hablar de una “decepcion gigantesca” aunque agrego que habia que darle 100 dias de confianza.
La reaccion de Küng coincidia con la sensacion de muchos catolicos alemanes partidarios de reformas en la iglesia que habian visto a Ratzinger, sobre todo en su epoca en la curia vaticana, como un freno a una posible renovacion.
Al comienzo hubo varios gestos -entre ellos una invitacion a Küng a hablar de ecumenismo y de dialogo entre las religiones- que hicieron creer que Benedicto XVI representaria algo distinto a lo que habia representado el cardenal Ratzinger.
Sin embargo, luego vinieron cosas que hicieron pensar que nada habia cambiado. Un momento clave fue la actitud tolerante ante los miembros de la ultraconservadora cofradia Pio XIX, fundada por el frances Marcel Lefebre que queria que la iglesia volviera a antes del Concilio Vaticano II.
Especialmente celebre fue el caso del obispo Robert Williamson que, tras serle levantada la suspension que pesaba sobre el para ejercer como sacerdote, dio unas declaraciones en las que negaba el Holocausto.
Por otra parte, cuando estallo el escandalo de abusos sexuales de menores en instituciones eclesiasticas alemanas a Ratzinger le alcanzo su pasado como arzobispo de Munich.
Segun una investigacion independiente al menos dos sacerdotes que habian sido condenados por abuso sexual siguieron trabajando como tales en la arquidiosesis de Munich en tiempos de Ratzinger.
Justamente los escandalos de abusos sexuales, destapados precisamente durante el pontificado de Benedicto XVI, le dieron un impulso a las corrientes reformistas dentro de la iglesia alemana que casi siempre vieron a Ratzinger como representante de aquellos que no querian que nada cambiase.